El Personal Vuelve a los Escenarios en la FIM Guadalajara

MÚSICA

Los primeros acordes de Centerfold Blues marcaron el regreso a los escenarios de El Personal, la emblemática agrupación tapatía.

El Personal – Foto FIM

El escenario fue el ideal, en el marco de la inauguración de la primera Feria Internacional de la Música (FIM), 25 años después del surgimiento de una banda, que con un paso breve dejo una huella en los que tuvieron la oportunidad de verlos en vivo y en los que los veían como una leyenda.

Ante una nutrida asistencia en el Teatro Diana, las notas de las primeras canciones de El Personal fueron llenando el ambiente de ese Menjurje que llenó el recinto e hizo recordar y vivir las letras irreverentes y despreocupadas (inteligentemente interpretadas) como la de Niño déjese ahi.

Los invitados anunciados fueron apareciendo poco a poco y fueron aportando su calidad y toque en cada canción. Pilar Reyes invitada para esta ocasión especial dio muestra de su maravillosa voz en coros y algunas canciones. El siguiente invitado  en aparecer en el escenario fue Sax de Madita Vecindad, que con su inseparable Saxofón acompañó con No te hagas, después el turno sería para Ugo Rodríguez que tendría dos apariciones en la noche, siendo quisiera tener unas nalgotas una de las más coreadas de la noche.

También el rock tapatío de los 70´s se sumó a la fiesta de El Personal, cuando Javier Martín del Campo y Servando Ayala de la Revolución de Emiliano Zapata, apoyaron en el tema de Merjurje.  

La velada tomó un tinte más festivo aun, cuando Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba, interpretó Se me pasó el camión  y Dale de comer al conejito, el público se levantó de sus asientos para bailar al ritmo de las divertidas letras de Julio Haro y seguir festejando a la agrupación.

Los emblemáticos temas de El Personal seguían, y el turno de Jaime López con su aguardientosa voz hizo aparición en el teatro para interpretar, No me hallo, que ha identificado al grupo desde sus inicios. Entre las más esperadas de la noche se encontraba Nosotros los marranos a la cual  José Fors prestó su voz.

Cada canción parecía mandada hacer para los invitados seleccionados, y para La Tapatía, obviamente tenía que ser un tapatío el que la interpretara; de modo que Gerardo Enciso, pidiendo permiso para peinarse y sacar su acordeón, emulando lo que Julio hubiera hecho, entonó el himno tapatío, que recorre las calles, costumbres y gastronomía de esta ciudad.

Además de los invitados especiales, la noche tuvo danzón, rumba, reggae, rock, los géneros que hicieron de El Personal el grupo ecléctico que con el paso del tiempo se ha hecho leyenda.

Especial fue también la aparición de Oscar Ortíz, anterior miembro del grupo y que viajó desde Alemania para estar presente en esta fecha especial. Las remembranzas y alusiones a Julio Haro no podían faltar, a pesar de que él mismo en su epitafio musical, de la Rumba sin Rumbo, pide que se olviden de él, algo casi imposible de cumplir.

El concierto se consumía implacablemente y el cierre con el Broche de oro dio paso a un breve encore que trajo consigo una nueva composición de los miembros actuales de El Personal  A los que ya no están, los tres ex integrantes ya fallecidos.

Pero como buen concierto de El Personal tenía que cerrar con el Mugrero, canción que significó el final de una noche en que Guadalajara fue… de nuevo la casa de El Personal.

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