El Festival Roxy en su segunda edición demostró que es un festival consolidado.

El sábado 21 de abril el Festival Roxy llevó a cabo su segunda edición y demostró que es un festival consolidado, con gran aceptación del púbico tapatío y de todos los visitantes de otras partes de la república que se dieron cita en la Terraza Vallarta.

A pesar del intenso sol y calor que se sentía, desde temprano se formaron los primeros asistentes y al permitirles la entrada, comenzaron a ocupar los distintos recintos del festival, el área de alimentos, bebidas, las áreas de descanso, el área de niños y por supuesto los escenarios donde se presentarían los primeros grupos.

De manera puntual fueron presentándose las primeras agrupaciones, Icari, Technicolor Fabrics, La Unión, Jonáz, Antonio Sánchez & the Migration y El Cuarteto de Nos; que fueron haciendo el primer recorrido musical entre los asistentes,  en su mayoría «chavorrucos», buena parte del público meta del Roxy.

Conforme la tarde llegaba a su fin y la noche ganaba terreno, el tercer escenario daba cuenta de bandas más alternativas y los escenarios principales bañaban de nostalgia ochentera y noventera el ambiente con la música de Peter Murphy, Erasure y Sublime With Rome.

Un momento estelar fue sin duda cuando God Save The Queen, la banda tributo de Queen, que se hizo presente en el escenario, rindiendo tributo a Frediee Mercury, el músico homenajeado de esta edición del Roxy y haciendo vibrar a miles de gargantas con los temas emblemáticos de la legendaria agrupación inglesa.

Pero, faltaba lo mejor, el ex-vocalista de The Verb, Richard Aschcroft se hizo presente en el escenario, para inundar de Brit-Rock al Roxy, enfundado en una sudadera verde de la Selección Nacional (México), deleitó a los asistentes con canciones de su etapa como solista, para cerrar con broche de oro con «Bitterseet Shymphony» coreada por todos los asistentes.

Homenaje a José José

La mesa estaba servida para otro de los platos fuertes del Festival, Franz Ferdinand, pero sorpresivamente en las pantallas de ambos escenarios apareció el nombre de José José y se comenzó a escuchar una voz, de la que al principio se desconocía la procedencia, hasta que el timbre hizo reconocer a Ugo Rodríguez, vocalista de Azul Violeta, quien anunció que «el Festival haría un homenaje al mejor cantante de México, José José», a quien horas antes le había realizado una operación, y se pretendía enviar toda la buena vibra del festival «.  Ugo encabezó el monumental coro que cantó «El triste» y otros éxitos de «El Principe de la Canción».

Finalizado el emotivo homenaje, los acordes de Glasgow a cargo de Franz Ferdinand llenaron el ambiente de su sonido e hicieron brincar a los público, que ya para esas hora abarrotaba los escenarios principales. El rock alternativo continuó con Incubus, que cerró de manera energética uno de los escenarios para dar paso al cierre total del Roxy al proyecto LCD LCD Soundsystem.

Pero el Roxy no fue solo música, el Festival se ha consolidado por cubrir otros espacios y brindar más alternativas a la principal, que es la música.

El Roxy brindó un espacio para los más pequeños, una buena oferta gastronómica, una adecuada organización, favoreciendo el rápido acceso, estacionamiento suficiente, seguridad, áreas de descanso y una puntualidad estricta que hizo que todo marchara sin contratiempos.

Los «Chavorrucos» parece que tienen que seguir estando orgullosos pues de seguro habrá Roxy para rato.

Con esta imagen se despidió el Roxy en redes sociales.